lunes, abril 28, 2025
Negocios

Proyecciones en 3D para eventos: el siguiente escalón al narrar historias

La supervivencia y triunfo del ser humano en el planeta se debe a una mezcla de muchos factores, entre ellos, las manos con habilidades motoras finas y pulgares oponibles y el cerebro capaz de pensamientos abstractos. Y justo una de sus facultades es la de transmitir e interpretar información respecto a hechos sucedidos en el pasado o nunca ocurridos; es decir, completamente inventados.

Lo que es, sin lugar a dudas, una destreza significativa, puesto que las normas de conducta y los conocimientos fundamentales sobre la vida nos deben ser transmitidos por otras personas. Venimos al mundo, armados apenas con los instintos básicos pero, somos capaces de adaptarnos a todo terreno o situación desde la niñez.

Sabiendo esto, se puede observar que toda cultura humana, por más primitiva que sea, siempre tiene mínimo una tradición oral, compartiendo el saber de una generación a otra por medio de historias o relatos; los cuales pintan en nuestra imaginación diversas clases de aventuras: épicas batallas contra el bien y el mal, conmovedoras narraciones relativas a crueles realidades o maravillosas fábulas que contienen valiosas perlas de sabiduría y finales invariablemente felices.

En la actualidad tenemos avanzados y sofisticados sistemas de proyecciones en 3D para eventos, donde los artistas que los preparan nos hacen ver exactamente lo que programaron. Con tal precisión y calidad que de permitírnoslo, podemos sumergirnos en ello y olvidar el entorno por unos instantes, gracias a la combinación del arte que complace al sentido de la vista y los sonidos que agradan a los oídos.

Y son justamente estos dos sentidos los de mayor importancia para la gente, ya que a lo largo de los siglos y en todas las culturas han permitido crear una serie de legados característicos y únicos. Y, como sugieren las películas futuristas, estas tecnologías solo van a seguir mejorando, con el consiguiente deleite de las generaciones futuras.

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